Alsacia
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- 19 jul 2021
- 5 Min. de lectura
Hacía mucho tiempo que no actualizaba el blog, la última vez fue el 8 de enero de 2020 y han pasado muchas cosas desde entonces. Prometía en la última entrada que actualizaría más, pero el covid solo ha permitido que tenga dos destinos pendientes. Uno de ellos, este. Alsacia es una región francesa preciosa, y en navidad es espectacular.
En el post de hoy os muestro la ruta del que fue nuestro último viaje al extranjero. Fuimos recomendados por nuestra maravillosa e inolvidable amiga Mercè. Solo puedo decir que es un sitio tan mágico como lo era ella y que siempre, siempre, me va a recordar a su eterna sonrisa. Os dejo la ruta que escribí antes de irnos por si a alguien le apetece hacerla igual o inspirarse en su viaje. La nuestra está inspirada en otros blogs de viajes también.
Viaje a Alsacia del 27 al 1 de enero de 2020
Día 1
Salida el día 26 de diciembre después de comer rumbo a Lyon. Unas cinco horas de trayecto en coche.
Parada en el hotel IBIS Budget Lyon Gerland. Un hotel a las afueras de la ciudad, para todos aquellos que están de paso. Estuvimos la mar de bien. Los Ibis para pernoctar son un acierto seguro. Con los niños reservamos un par de habitaciones y cada adulto durmió con uno en una cama doble.
Día 2
Salida hacia Colmar. Unas cuatro horas más. Nos alojamos en Appartement Papillon. 17 Boulevard du Champ de Mars, 68000 Colmar, France. Qué bonito apartamento y lugar, sientes como si fuera tu propia casa. Si hacéis clic aquí podréis bichear como era nuestro apartamento.
Llegamos por la tarde y nos dirigimos al Free Tour por la ciudad que habíamos reservado en Civitatis. Recomiendo mucho estos tours gratis porque conoces un montón de curiosidades que de otra manera sería más difícil.
Colmar tiene 6 mercados navideños, allá donde mires vas a encontrar adornos, guirnaldas, luces, casetas, niños y olor a vino caliente. El Mercado de Navidad de Colmar se hace aproximadamente entre el 22 de noviembre y el 29 de diciembre. Es un lugar de cuento.
Le Petite Venise es un punto imprescindible en Colmar, la Casa Pfister (que no Pfizer ;p) , una de las más bonitas de la ciudad, La Maison des Têtes... lo divertido es callejear. La ciudad tiene un encanto navideño muy especial, las fachadas decoradas son espectaculares.
Día 3
Ese día lo destinamos a visitar Turckheim, Riquewihr y Ribeauvillé. Os dejo los Km que hay desde Colmar a cada uno de los pueblos: Turckheim (6’8 Km) - Riquewihr (12,4 km) – Ribeauvillé (4,1 Km). Como veis todo está relativamente cerca, eso sí, tenéis que ir con coche propio.
TURCKHEIM
Aquí encontraréis el Mercadillo de Navidad de los Elfos. Nosotros compramos un imán de Elfo y lo tenemos en la nevera, hay paraditas con cosas de hadas y elfos y souvenirs.
Es un pueblo muy pequeñito pero tiene fama gracias a su calendario de adviento, que abren cada día desde el 1 al 24 de diciembre. Os he dejado una foto en el carrusel de imágenes más abajo.
RIQUEWIHR
Aquí comimos la famosa Tarte Flambée, que es una especie de pizza que tienes que comer sí o sí si vas a la Alsacia. Del mismo modo que hay que probar su vino, ya que es una región vinícola. Y tengo que decir, que la mejor sopa de cebolla del mundo también la comimos aquí.
Se trata de una ciudad fortificada, y cuando entras, tienes que recorrer toda la calle principal (la Rue General de Gaulle) y vas viendo todas las casas típicas alsacianas. Nosotros la hicimos desde arriba hacía abajo, es decir, desde la Puerta Dolder y su campanario, construida como torre de vigilancia para defender la ciudad, hasta el ayuntamiento. Recuerdo que había tantísima gente y el frío era tan penetrante, que me agobié muy pronto.
RIBEAUVILLÉ
El último pueblecito del día, que se recorre fácilmente, ya que lo más destacado para ver se encuentra siguiendo la Grand Rue.
Día 4
Ese día visitamos Kayserberg (12,4 km) y Eguisheim (13,3 km) desde Colmar.
KAYSERSBERG
Pueblo que es atravesado por el río Weiss, lo que le da una atmósfera todavía más mágica. Para pasear por sus calles empedradas.
EGUISHEIM
Este pueblo era el lugar más esperado de toda la lista, ya que dicen que es el pueblo que inspiró la localidad del cuento "La Bella y la Bestia". Encontramos la fuente donde Bella paraba a leer y recuerdo que comimos en un restaurante superbién decorado y la comida muy buena, aunque no recuerdo el nombre.
Día 5
Alsacia es tierra de castillos y no te puedes ir sin visitar uno de ellos. Nosotros visitamos el Castillo de Haut-Koenigsbourg.
Contad una hora y media para poder hacer la visita y algo importante a tener en cuenta es que las sillas de paseo no están permitidas en el castillo, así que hay que hacer uso de la mochila porta bebé.
Uno de los lugares a los que queríamos ir y tachamos de la lista fue Obernai, aunque es uno de los pueblos que también se recomienda visitar.
Después de pasar la mañana de visita en el castillo de Haut-Koenigsbourg, pusimos rumbo a Estrasburgo donde pasaríamos el fin de año. Una de las valoraciones que hicimos del viaje, es que cometimos el error de alojarnos dos noches en Estrasburgo, pensando que quedaba muy lejos de Colmar y era mejor para visitar la ciudad con tranquilidad, pero no. Después de la experiencia del viaje, podemos afirmar que es mucho mejor visitar Estrasburgo un día y continuar pernoctando en Colmar.
En Estrasburgo nos alojamos en el IBIS Strasbourg Centre Gare, un hotel de tres estrellas en el centro de la ciudad. Para aparcar tuvimos suerte y encontramos parking gratis cerca, pero la zona para aparcar es horrible, porque no hay parking más que de pago. El hotel se encuentra delante de la estación principal de tren.
Por la tarde, aprovechamos para visitar el centro. A parte que había muchísima gente en la calle de Oro (todos tan ignorantes de lo que nos depararía el futuro solo tres meses después), la catedral de Notre-Dame nos impactó muchísimo. Creo que coincidimos que después de la Sagrada Familia, es el segundo monumento religioso que más nos ha impactado.
Día 6
Reservamos un Free Tour con Civitatis al que no asistimos por pereza. Tenía una duración de 2:30h y ya teníamos tanto cansancio acumulado que decidimos recorrer la ciudad a nuestras anchas. La Petit France, los Ponts Couverts, el Barrio Europeo...la ciudad es muy, muy bonita.
Ese día, dimos la bienvenida al año 2020 comiendo un menú en un restaurante cerca del hotel y compramos nuestras uvas como manda la tradición. Solo podemos afirmar que como en casa no se come en ningún sitio. Los platos eran bonitos, pero el recuerdo que tenemos es de comer mal y caro. Aún así, la gastronomía francesa también ofrece cosas muy buenas como ya he dicho, la tarte Flambée, la trucha de río, los Pretzels, el queso Munster o el vino caliente.
Día 7
Ces't fini! ;) Vuelta a casa, a los niños se les hizo el viaje de vuelta muy pesado y a nosotros también. Tal vez recomendaríamos ir en avión y allí alquilar coche. A la vuelta no hicimos escala en ningún lugar y casi diez horas en carretera del tirón, son demasiadas.
Y aquí os dejo con algunas fotos que también compartimos en el perfil de Instagram. Espero que os sea de utilidad este post. Nosotros, nos llevamos un recuerdo más en la mochila.
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